Saludo del presidente

Marcos Pascual Villagrasa

“Nuestro compromiso no consiste exclusivamente en acciones o en programas de promoción y asistencia; lo que el Espíritu moviliza no es un desborde activista, sino ante todo una atención puesta en el otro «considerándolo como uno consigo». Esta atención amante es el inicio de una verdadera preocupación por su persona, a partir de la cual deseo buscar efectivamente su bien. Esto implica valorar al pobre en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe. El verdadero amor siempre es contemplativo, nos permite servir al otro no por necesidad o por vanidad, sino porque él es bello, más allá de su apariencia: «Del amor por el cual a uno le es grata la otra persona depende que le dé algo gratis».

Recordar estas palabras de nuestro querido Papa Francisco en su encíclica “Evangelii Gaudium” es recordar que “El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres” y que “Ellos tienen mucho que enseñarnos”. 

Maides es un equipo humano orientado a las personas. Un equipo que tiene como misión acoger, acompañar, cuidar y animar a aquellas personas que se encuentran en una situación de exclusión social. Una tarea tan admirable como necesaria. Un compromiso que requiere poner la atención en el otro, descubriendo su belleza y sirviéndole con amor. ¡Hermosa manera de vivir la alegría del Evangelio!

Presidir la Fundación Maides es un gran regalo y una gran responsabilidad. Asumo esta misión que me encomienda la Iglesia con el corazón agradecido y con voluntad de servir. Ante semejante tarea agradezco con sinceridad tu valiosa ayuda y pido con toda humildad tu colaboración y tu oración.

“Mare de Déu dels Innocents i Desamparats”, bajo tu amparo y protección ponemos la misión de la Fundación. El Señor está contigo. Y tú, estás con ellos.

 

Marcos Pascual Villagrasa
Presidente de la Fundación